martes, 11 de octubre de 2011

La telenovela (segunda parte)

Tengo que confesarles algo, cada vez que publico una entrada en el blog despues me da mucha vergüenza y pienso en borrarlas, no lo voy a hacer pero me genera eso.
Igual, sus comentarios me dejan mas tranquila y se que me entienden.
Ahora sigo con la historia de L y T.

No sé si logre en la entrada anterior expresar lo que realmente quería pero lo voy a intentar ahora.
Con L hablábamos todos los días y nos veíamos casi todos los findes. Si iba los viernes a bailar a ese mismo boliche era seguro que lo iba a encontrar ahí.
Con T nos mandábamos solo un par de mensajes una vez por semana y súper colgados, tardaba un día en responderme un “hola como estas?”  y nos veíamos solo si Sabri le insistía a su novio de hacer algo todos juntos (todos implicaba también mas amigos así que tiempo a solas teníamos muy poco).
Con L nos pasábamos horas y horas hablando, por msn o en persona nos quedábamos tomando algo casi siempre en el mismo lugar.
Con T casi no mediábamos palabra más que esos mensajes y algún que otro chat cuando lo encontraba conectado. En persona éramos puro chape y el resto nada! Y ni si quiera activaba él, para eso también dependíamos de la otra parejita amiga.
Aun así con lo poco que lo veía a T después no tenía ganas de verlo a L y él se daba cuenta, sentía que un poco lo ignoraba y no quería verlo todo el tiempo.
Cuando se despedía por chat o cuando nos veíamos cada tanto tiraba un “te quiero” y yo me desconcertaba.
Era un poco fóbica al compromiso en ese momento (19 años pura joda era mi vida, boliches y la mayor cantidad de chicos que pudiera) y cada vez que lo decía yo me alejaba un poco y quería salir espantada. Muchas veces me quedé callada sin saber que decir.
Me daba culpa que me lo diga también y no sentir lo mismo y mas sabiendo que yo quería estar con otro.
Pero también teníamos otro problema. La primera noche que salimos hablando de la vida y las cosas y salió el tema de la sexualidad y como debía le dije la verdad, yo no había estado nunca con nadie.
Pero él entendió mal me parece, era virgen, NO SANTA!  Nuestras salidas eran las mismas que podía hacer con un amigo salvo algunos besos. Yo no pretendía mucha acción tampoco pero aunque sea un poco creía necesaria. T me daba eso que con L me faltaba.
Siempre pensé que si entre los dos pudiese armar un chico solo sería perfecto (después me di cuenta q ni a palos seria el tipo ideal) pero eso no es posible.
Creo que los quería a los dos (hay algo mas histérico que eso?), sabía que tenía que elegir pero no quería. Me gustaba la bola que me daba L (aunque a veces me asfixiaba) pero me atraía totalmente T aunque me cansaba que cansaba que no me registraba.
Con él teníamos algunos problemas de comunicación. A mí me encantaba y todos lo sabían, todos menos él. Siempre que terminábamos de vernos (cosa que no fue muchas veces) me terminaba enterando por mi amiga que T pensaba cualquiera. Creía que solo le daba bola cuando tomaba algo (generalmente había mucho alcohol de por medio y él pensaba que solo cuando estaba semi borracha quería estar con él) o se quejaba que yo no le hablaba, no le mandaba mensajes o no le decía nada. Pero él tampoco me decía nada a mí!
Una noche medio que sospechó que yo salí con L pero la verdad no me importó (aunque admito que tenía un poco de miedo que me deje de hablar), me gustaba que piense que si no hacia algo me podía perder.
Con T solo funcionaba cuando le daba ultimatums y también a través de los intermediarios. La última noche le dije a Sabri que ya estaba cansada de estar descoordinados, de saber de él a través de ella y de no hablar nunca. Le di una posibilidad de salir o no me veía más. No sé si a él se lo dijo así pero funcionó. Obviamente salimos los cuatro a tomar algo.
Pero esa salida me encantó, cada pareja estaba por su lado, hablamos todo lo que no hablamos nunca y estuvimos mucho tiempo juntos. Salí demasiado contenta de esa salida pero un par de días después me enteré que le “molestó” que después no le diga como la pasé. ¿Todo había que decírselo explícitamente? no podía entenderlo por como lo pasamos en el momento?  Él era mas histérico que yo!
¿y L? con él había salido un par de días antes también en una salida bastante linda por el centro. Lo acompañé a comprarse un par de cosas, parecíamos una pareja  oficial. Fue una salida muy tranqui y esa noche me dijo de volvernos a ver pero yo estaba en una fiesta y le dije que no. 
Hubiera muerto de amor por él de no ser porque lo vi a T y quedó también en un rincón por unos días.
Empezó a reprocharme que yo no le daba bola y que lo dejaba colgado. Tenía razón pero le dije la verdad, que me sentía medio asfixiada y que creía que él sentía más cosas por mí que yo por él. Yo lo quería pero me sentía presionada. Igual sus “enojos” o molestias le duraban un ratito porque al rato volvíamos a hablar como si nada. A mí hasta eso me molestaba, quería que tuviese un poco más de carácter, que se enojase si fuera necesario, creo que eso me hubiese hecho sentir mucho más por el (otra gran histeriqueada).
Después de la salida con T mucho no hablamos, le mandaba siempre yo mensajes que tardaba en responder. Me volví súper impaciente. Siempre quedábamos en arreglar algo para el fin de semana pero llegado el momento no hablábamos. Y por mas muerta que estaba por él eso me estaba cansando.
Muy poco tiempo después Sabri y su novio se pelearon terrible y cortaron. Yo no quería que eso signifique que T y yo dejemos de hablar, yo quería algo con él no con todo el grupo. Así que le mandé mensajes después, menos desesperada (antes siempre le decía que tenía ganas de verlo) preguntándole por él, que tal estaba y cosas así pero él jamás respondió. JAMAS!
No podía creer que ese fuese el final.
¿Entonces nunca le importé? Claramente no, yo sola me imaginé que podíamos tener algo y para él era una mina más, con la que salía solo porque su amigo estaba con mi amiga.
Me agarró tanta furia, tanta bronca porque no daba la cara. Con un simple “flaca no quiero verte mas” me alcanzaba. Prefería que me dijera las cosas por más que fueran feas porque así por mas mal que me hizo me seguía gustando, no lo tenia de frente para decirle lo que pensaba.
Entonces ya sin tener que decidir nada seguí con L.

La historia no termina ahí, la de ninguno de los dos. Pero por hoy también lo cortó ahí se me hace muy larga sino, es larga y siempre descubro cosas nuevas que para contar sobre estos dos personajes.





6 comentarios:

  1. Parecés una versión moderna de Doña Flor.

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  2. LO ES!!!

    no por nada mis amigas me llaman Jose y sus 10 maridos (me faltan un par de maridos por contar todavia!)

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  3. CULEBRON MEXICANO PARA VENDERLE A TELEVISA JAJAJA.complicadito lo tuyo.besito!

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  4. Jose y sus 10 maridos! que mejor que eso? jajaja
    un beso Jose :)

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  5. creeme, en el fondo no esta tan bueno

    che, posta desds q empece a escribir aca me di cuenta lo superhisterica q soy
    me esta haciendo mal!!! jajajaj

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  6. Jose, aqui estoy poniendome al día con tu blog. Yo creo que T es el tipico pibito malo a lo James Dean (¡Que viejazo!) que nos gusta conquistar y decir "wow, es mio, bitches!" pero L es la persona que nos ayuda a crecer, que nos protege, con la que podemos contar al final del dia.

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